Capobianco o del Sándwich

Capobianco, Andrés.

Capobianco.- ¿Qué pasa weon, hacia donde te diriges?

Andrés.- A la biblioteca, ¿y tú?

Capobianco.- Yo voy a mi casa ya weon, voy a mi carro. ¿De qué es tu sándwich, marico?

Andrés.- De jamón.

Capobianco.- ¿De jamón con qué?

Andrés.- Nada más jamón y tomate.

Capobianco.- Yo no entiendo eso, no sé cómo puede alguien comerse un sándwich de solo jamón. En Venezuela eso no existe, tiene que ser de jamón y queso, sino, no es sándwich. Y mantequilla también, ¿le pusiste mantequilla?

Andrés.- No, no me molesto en ponerle.

Capobianco.- Que asco marico, a mí es así como me gusta: jamón, queso, y mantequilla. Y sin la tapa, ¡weon! ¿Te comes la tapa?, yo no me la puedo comer, no me gusta, que asco, es como un no sé qué, pero no me gusta. Esa siempre la tiro, a veces la tuesto… o tosto, no sé cómo decirlo, pero nomás la tosto para que quede crujiente y la uso en pedacitos para ensalada como crotones, ¿sabes cómo? Pero casi siempre la tiro. Bueno, yo me voy por acá, allá esta mi carro.

Andrés.- Nos vemos.